Una rayita más al tigre: una propuesta de gestión de los gases de efecto invernadero

Recientemente, se han destacado los hundimientos en la Comarca Lagunera, causados por la sobreexplotación del acuífero, según publicaciones de académicos de la UNAM y del INEGI. Los mayores hundimientos se están registrando en áreas con grandes conos de abatimiento, lo que indica un reacomodo de arenas del subsuelo que representa un riesgo para las viviendas locales. La ausencia de una declaración pública por parte de la Conagua respecto a este asunto, a pesar de las señales previas, deja una incógnita sobre las medidas preventivas y acciones correctivas a tomar.

Este problema se suma a la escasez de agua y la pérdida de calidad del recurso, agravado por la creciente presencia de arsénico y flúor. Otro problema relevante es el impacto ambiental de las operaciones de alimentación intensiva de ganado (CAFO). La transición de pequeños establos a grandes hatos con más de 20,000 vacas ha incrementado la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente metano, que contribuye al calentamiento global.

El metano es liberado principalmente por la fermentación entérica en el rumen de las vacas y el manejo del estiércol. Las estimaciones indican emisiones significativas, que podrían estar intensificando el calentamiento local y exacerbando las olas de calor y sequías. Aunque existen tecnologías para mitigar estas emisiones, como dietas innovadoras y biodigestores, la eficacia y aplicación de estas soluciones en la región aún no están claras.

Se sugiere la implementación de impuestos sobre las emisiones de metano, similar al impuesto recientemente establecido en Dinamarca, para incentivar la adopción de tecnologías más limpias y reducir la contaminación ambiental. La transparencia y comunicación sobre estas medidas son cruciales para abordar estos desafíos ambientales de manera efectiva.