Luego de 30 años de consolidar una industria automotriz robusta, primero gracias al TLCAN y ahora al T-MEC, México debe visualizar la transición hacia la electromovilidad como un segundo capítulo de lo ya construido si quiere mantenerse como un jugador relevante, pero ello requiere una coordinación más activa del Estado mexicano en sus diferentes niveles de gobierno, afirma Odracir Barquera, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Fuente: El Economista
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