México ha experimentado un aumento en la Inversión Extranjera Directa (IED) durante los tres primeros trimestres de 2023, alcanzando un total de 32,926 millones de dólares, lo que representa un incremento del 2.4% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye en gran medida a la confianza de los inversionistas extranjeros en el entorno de negocios y la estabilidad económica del país, según informó la Secretaría de Economía.
Si se excluyen eventos atípicos como la fusión de Televisa con Univision y la reestructura de Aeroméxico, que atrajeron 7,654 millones de dólares en 2022, el crecimiento interanual de la IED en el tercer trimestre de 2023 fue del 30%. La mayor parte de las inversiones se destinaron a la reinversión de utilidades (76%), seguidas de préstamos y pagos entre compañías del grupo corporativo (16%) y nuevas inversiones (8%).
Estados Unidos fue el principal origen de la IED con un 41%, seguido por España, Alemania, Argentina, Japón y Canadá. En cuanto a los sectores más atractivos, la manufactura lideró con un 53% de las inversiones, destacándose las industrias de Equipo de Transporte, Metales, Industrias de las Bebidas y Tabaco, Industria Química, Equipo de Computación y Aparatos Eléctricos. Otros sectores incluyen servicios financieros, minería, alojamiento temporal, transporte y construcción.
Además, se observa que el 58% de la IED se concentra en cinco estados de México, siendo la Ciudad de México, Nuevo León, Sonora, Chihuahua y el Estado de México los más beneficiados.
México ha implementado políticas de comercio e inversión extranjera que han contribuido a la recuperación de su actividad económica. A través de numerosos tratados comerciales y acuerdos de protección y promoción de inversiones, el país ha logrado atraer inversión extranjera de manera sostenida. A pesar de desafíos como la informalidad laboral y la pobreza, México se mantiene como un atractivo destino para la inversión extranjera, siendo la onceava economía receptora de IED a nivel mundial, la cuarta en América y la segunda en América Latina.
Fuente: El Economista
0 comentarios