La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reveló en un informe que alrededor de 43.2 millones de personas en América Latina y el Caribe, equivalente al 6.5% de la población, sufren de hambre, mostrando un aumento del 0.9% desde los niveles anteriores a la pandemia de COVID-19. El estudio, titulado “Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y la Nutrición en América Latina y el Caribe”, destaca que la desigualdad, pobreza y cambio climático han revertido 13 años de progreso en la lucha contra la desnutrición en la región.
La inseguridad alimentaria, tanto moderada como grave, afecta más a las mujeres que a los hombres en la zona, según el informe. Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, subraya que combatir el hambre es fundamental para erradicar la pobreza, disminuir las desigualdades y avanzar hacia el desarrollo sostenible.
El estudio, presentado de manera virtual desde Chile, indica que hasta el cierre de 2022, la región estaba lejos de alcanzar las metas establecidas en la agenda 2030, con cifras de hambre y seguridad alimentaria por encima de los niveles previos a la pandemia.
Además, el informe revela que el costo promedio de una dieta saludable en América Latina y el Caribe es de 4.08 dólares de paridad de poder adquisitivo por persona al día, siendo la región con el costo más alto a nivel mundial. Esto resulta en que una de cada cinco personas en la región no tiene recursos suficientes para acceder a alimentos nutritivos, lo que se considera una situación altamente preocupante. La falta de ingresos económicos y el aumento de precios de los productos contribuyen a la inseguridad alimentaria y a una mayor prevalencia de malnutrición, con un aumento en el consumo de alimentos altamente procesados y de menor valor nutricional.
Fuente: La Jornada
Autor:.Braulio Carbajal
Sección: Economía
Página:23
Fecha difusión: 10/11/2023
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