El sureste de México es un centro cultural y de atractivos naturales, pero no una fuerza económica innegable. Esta es la historia que los habitantes de esta región se han acostumbrado a escuchar durante años. “Cuando hablamos de nearshoring pensamos en la frontera norte de México, en Coahuila, Chihuahua y Nuevo León y quizá en algunos estados del centro del país como Guanajuato, Querétaro y Puebla. Sin embargo, de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán sólo escuchamos rumores esporádicos. El sureste, como suele pasar en materia económica, quedará otra vez en el olvido”, opina José Luis Sabau Fernández, columnista e investigador originario de Cozumel, Quintana Roo.
Fuente: Reforma
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