La República Mexicana ha desarrollado una ganadería de alta calidad en genética, carne y leche, adaptada a las posibilidades económicas de cada productor. La ganadería se divide en escalas: grandes, medianos, pequeños, tecnificados, semi-tecnificados y tradicionalistas, y en regiones: norte, centro y sur. La tecnología en el norte del país supera al centro por 30 años y al sur por 50 años.
En la zona tropical, donde se encuentra la mayor cantidad de ganado bovino, las estaciones de lluvia y sequía determinan la productividad. En la temporada de lluvia, los pastos abundan y los costos son menores. En la sequía, la calidad de los pastos disminuye, los costos aumentan y la rentabilidad cae. Los pequeños productores, sin capacidad económica ni técnica, son los más afectados.
Para mitigar la sequía, se propone sembrar árboles maderables, frutales y forrajeros, creando cercos vivos y bancos de biomasa. Esto mejorará la disponibilidad de forraje durante todo el año y reducirá la deforestación. Con estas prácticas, la ganadería puede ser más sustentable y rentable, incluso en condiciones adversas.
Fuente: Ganaeria.com
0 comentarios