La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa que casi el 75% de las aguas superficiales en México se encuentran contaminadas, ya sea por metales pesados y tóxicos o bacterias como E-coli o enterococos fecales. El 6.8% de estos cuerpos de agua presentan toxicidad aguda, lo que conlleva riesgos de enfermedades graves como cáncer o padecimientos renales. El monitoreo de calidad del agua se basa en ocho indicadores, y según el semáforo de alerta de la Conagua, el 45.2% de los sitios está en amarillo por contaminación, el 28.7% en rojo y el resto en verde. Algunos ríos, como el Turbio en Guanajuato, el Alto Atoyac en Puebla y Tlaxcala, el Santiago en Jalisco y el Eslava en la Ciudad de México, no cumplen con ninguno de los indicadores y son altamente contaminados. La contaminación del agua ha provocado tasas de mortalidad más altas en algunas zonas, y existen preocupaciones sobre la contaminación de alimentos debido a la agricultura en aguas contaminadas.
Fuente: Excelsior
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