En 2024, la producción mundial de leche de vaca experimentará un modesto crecimiento, proyectado en un 0.25%, según Rabobank. Este aumento supera el registrado en 2023 (0.05%). A pesar de la reciente recuperación de los precios de la leche, impulsando el crecimiento en algunas regiones, como Estados Unidos (1.0%), la Unión Europea (0.3%), y Australia (0.6%), se anticipa una variabilidad en las principales regiones productoras.
En 2023, el mercado lácteo mostró una tendencia a la baja debido a fundamentos de mercado más débiles, con un crecimiento en la oferta de leche menor al esperado y una demanda de importaciones por parte de China decepcionantemente baja. Aunque se observa una recuperación reciente en los precios, se espera que factores como condiciones climáticas volátiles, demanda del consumidor debilitante y políticas gubernamentales afecten la producción en Argentina, Nueva Zelanda y el Reino Unido.
En EE. UU., se espera un aumento en el número de vacas en 2024 debido a la estabilización en la disminución del tamaño del hato y la recuperación de los precios de la leche. En la UE, el aumento de los volúmenes de leche se respaldará con el aumento de la demanda doméstica y del sector de servicios de alimentación. Australia podría revertir las pérdidas de producción de 2023, mientras que en Argentina se espera una disminución debido a condiciones climáticas y demanda del consumidor. En Nueva Zelanda, el nuevo presupuesto conservador del gobierno afectará el flujo de leche.
Rabobank anticipa que los precios de la leche se fortalecerán hacia los promedios a largo plazo en la primera mitad de 2024, pero destaca desafíos como condiciones climáticas, la recuperación económica de China y la inestabilidad geopolítica en Oriente Medio. En resumen, el año se perfila como un periodo de transición y ajuste en el mercado lácteo global, donde la adaptación y respuesta a los desafíos serán cruciales para los productores y comercializadores a nivel mundial.
Fuente: agronewscastillayleon.com
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