Según un informe de la FAO y la OCDE, América Latina es el principal exportador de alimentos, especialmente productos agrícolas básicos. Sin embargo, a pesar de esta posición, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria en la región ha aumentado. En México, por ejemplo, se informa que hasta 2022, aproximadamente 35 millones de personas padecían inseguridad alimentaria de moderada a grave, lo que representa un aumento de 4.2 millones con respecto a 2016.
Se estima que los hogares en la región destinan alrededor del 16% de su gasto total en alimentos. Los altos precios de los alimentos, la inflación y el crecimiento económico más lento podrían afectar significativamente la seguridad alimentaria en la próxima década.
Además, el informe destaca riesgos adicionales para el sector agrícola, como conflictos internacionales, violencia, crimen organizado, cambio climático y sequías prolongadas. La variabilidad meteorológica, las enfermedades de animales y plantas, el cambio en los precios de los insumos y otros factores inciertos en políticas públicas podrían tener un impacto en los mercados alimentarios.
El informe también señala que los altos costos de las dietas saludables y la limitada asequibilidad para aquellos con ingresos más bajos afectan la calidad y la cantidad de la ingesta de alimentos. A pesar de algunas iniciativas positivas, como los programas de alimentación escolar, persisten desafíos en este aspecto.
En resumen, a pesar de ser un gran exportador de alimentos, América Latina enfrenta desafíos significativos en términos de inseguridad alimentaria, con un aumento en el número de personas afectadas y riesgos adicionales para el sector agrícola.
Fuente: La Jornada
Autor:.Clara Zepeda
Sección: Economía
Página:24
Fecha difusión: 26/10/2023
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