Los tratados de libre comercio no solo establecen obligaciones comerciales, sino también mecanismos de solución de controversias (MSC) para garantizar su cumplimiento. En la relación entre México y Estados Unidos, tres disputas bajo el MSC Estado-Estado han generado atención y preocupación:
Disputa sobre las reglas de origen en el sector automotriz: Esta disputa se originó por diferencias en la interpretación de las reglas de origen, esenciales para el comercio libre de aranceles. México y Canadá fueron favorecidos en el informe final del panel, pero Estados Unidos no ha cumplido con la resolución. México y Canadá pueden imponer represalias, pero aún no lo han hecho, lo que podría poner en riesgo la efectividad del MSC.
Disputa en el sector de la energía: Esta controversia se debe a la política energética que ha beneficiado a CFE y Pemex en detrimento de empresas estadounidenses. Aunque Estados Unidos tiene la facultad para solicitar un panel desde octubre de 2022, no lo ha hecho debido a acuerdos a nivel empresarial, la falta de represalias de México por el caso automotriz y otros problemas relacionados con seguridad y migración.
Disputa sobre el maíz transgénico: México emitió un decreto restringiendo el uso e importación de maíz transgénico en febrero de 2023. Estados Unidos solicitó el establecimiento de un panel en agosto de 2023. Se espera que el informe se emita en marzo de 2024, ya que este caso es importante para Estados Unidos en términos de mercado, política y productos genéticamente modificados.
Además, las revisiones adicionales de mercancías mexicanas en la frontera de Texas podrían generar demandas bajo los MSC del T-MEC debido a los costos involucrados. Es crucial separar las controversias comerciales de los temas políticos en la relación entre México y Estados Unidos para resolverlas conforme a derecho y beneficiar al país menos desarrollado, que en esta relación es México.
Fuente: El Economista
Autor: Beatriz Leycegui
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