La inflación y la creciente carestía están afectando a aproximadamente dos millones de familias en grandes ciudades como la Ciudad de México y Puebla, según líderes sociales. Advierten que un solo ingreso inferior a diez mil pesos al mes es insuficiente para cubrir gastos como alquiler, educación, alimentos y transporte. La inflación del 4.65% está generando preocupación, ya que los salarios no alcanzan para comprar alimentos, gas, pagar servicios de internet y pasajes.
Los precios de alimentos como naranjas, azúcar, aceite y arroz han aumentado hasta un 55% en solo 5 meses, según el Banco de México. Según estudios de la UAM y la facultad de economía de la UNAM, una familia en Monterrey gasta alrededor de 17 mil pesos al mes solo en alquiler, gasolina y educación para uno o dos hijos. En ciudades como CDMX, Puebla y Cuernavaca, un obrero gana en promedio 207 pesos al día, lo que equivale a menos de 6,500 pesos al mes. Las rentas, incluso en algunas zonas más económicas, pueden alcanzar los 4 mil o 5 mil pesos al mes.
Una economista independiente, Argelia Vargas Cueto, señala que en 2021, una familia de clase baja en México ganaba alrededor de 7 mil pesos al mes, pero en la actualidad, esa cifra se ha elevado a menos de 9 mil pesos al mes. Esto no cubre ni el 45% de sus necesidades básicas, como alquiler, alimentos, educación y transporte. Asegura que un salario mínimo en la actualidad es insuficiente para mantener un hogar, ya que más del 55% se destina a alimentos y transporte, especialmente en la zona metropolitana del Valle de México.
Comparado con otros países como Chile, Argentina o Ecuador, las familias en México ganan significativamente menos, lo que dificulta aún más su situación económica. La inflación ha dejado a muchas familias incapaces de cubrir sus necesidades básicas, y uno de cada tres egresados universitarios tiene ingresos por debajo de la media nacional, que oscila entre ocho mil y diez mil quinientos pesos al mes.
Para sobrevivir en ciudades como CDMX, Puebla, Cuernavaca o Cancún, es necesario contar con al menos dos fuentes de ingresos, como un trabajo principal y un segundo empleo, ya que una familia de cuatro o cinco miembros no podría subsistir con menos de quince mil pesos al mes, y la mayoría de ellas no llega ni a los once mil pesos al mes.
Fuente: El Independiente
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