En 2024, la economía mexicana enfrentará desafíos que impactarán su ritmo de crecimiento, según advierten especialistas. Se pronostica un crecimiento económico de alrededor del 2.3%, inferior al 3.4% esperado para 2023. La desaceleración se atribuye a varios factores, como la debilidad en el consumo, la persistente inflación y las tasas de interés elevadas.
Se espera que las tasas de interés disminuyan, pero la acumulación del aumento de precios en los últimos tres años ha afectado el consumo privado. La obra pública, aunque impulsada por la relocalización de nearshoring, se verá afectada por el agotamiento del gasto en proyectos emblemáticos y un elevado déficit público.
La desaceleración también se reflejará en las exportaciones, que han estado estancadas y podrían acentuarse en 2024 debido al moderado crecimiento en Estados Unidos. A pesar de estos desafíos, se espera que la economía mexicana siga siendo sólida, con un crecimiento superior al promedio de los últimos 30 años.
El reto más significativo será lograr un proceso desinflacionario efectivo, ya que se espera un gasto público dinámico con un alto déficit, impulsado por el contexto electoral. La política monetaria debe afinarse cuidadosamente para evitar riesgos inflacionarios.
En el ámbito electoral, las elecciones en México y Estados Unidos generarán incertidumbre. La posibilidad de que Donald Trump regrese como presidente de EE. UU. preocupa a los inversionistas, aunque se reconoce que las amenazas anteriores del expresidente resultaron poco creíbles. El escenario electoral en México también impactará la economía, ya que el sector privado tiende a operar con cautela hasta que haya claridad sobre el ganador y los programas gubernamentales.
La perspectiva económica para 2024 dependerá de cómo evolucionen estos factores, incluyendo el desempeño electoral y la gestión de políticas económicas para abordar los desafíos planteados.
Fuente: El Universal
Autor: Rubén Migueles
Sección: Cartera
Página: PP-19
Fecha difusión: 29/12/2023
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