La leche de vaca es reconocida como uno de los alimentos más completos y nutritivos, proporcionando una amplia gama de nutrientes esenciales para el funcionamiento óptimo del organismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leche contiene seis nutrientes esenciales, tanto micronutrientes como macronutrientes: vitaminas, minerales, proteínas, grasas, agua e hidratos de carbono.
La composición de la leche de vaca incluye vitaminas como A, D, E y del complejo B, minerales como calcio, potasio, fósforo, yodo, sodio, cloro, magnesio y zinc, así como proteínas de alto valor biológico y grasas que contienen ácidos grasos esenciales. Además, la leche es una fuente importante de agua, constituyendo el 80-87% de su composición, y contiene hidratos de carbono, principalmente en forma de lactosa.
El consumo regular de leche aporta diversos beneficios para la salud. Destacan la fortaleza ósea y la prevención de la osteoporosis debido a la presencia de calcio y vitamina D. Además, se ha asociado el consumo de leche con la reducción del riesgo cardiovascular, el crecimiento de la microbiota intestinal, la contribución a la formación de aminoácidos esenciales, el favorecimiento del aumento y recuperación de la masa muscular, la regulación de la presión arterial, propiedades antimicrobianas y antioxidantes, el control de los niveles de colesterol, y la ayuda en el control del peso.
En resumen, la leche se destaca como un alimento equilibrado y esencial para una dieta completa y saludable, proporcionando una combinación única de nutrientes que benefician diversas funciones vitales del organismo en todas las etapas de la vida.
Fuente: https://mundolacteo.es/
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