La elevada dependencia en las lluvias y la baja inversión en infraestructura hídrica complicarán las cosechas agrícolas, sobre todo de maíz, advirtió el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Este ha sido el año más seco desde 1957, por lo que se cultivó en menos tierra y por lo tanto se espera una menor producción, afirmó Juan Cortina, presidente del Consejo. “En México, la superficie agrícola es de casi 21 millones de hectáreas, pero sólo 6 millones tienen un sistema de riego. Es decir, más de 70 por ciento de esa superficie son tierras de temporal, que dependen de las lluvias”, detalló.
Fuente: Reforma
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