Raquel Buenrostro, la titular de Economía, ha reiterado que la importación de maíz genéticamente modificado no está prohibida, y por lo tanto, no debería ser un tema de discusión en las negociaciones del T-MEC con Estados Unidos. Sin embargo, sorprendentemente, en su informe ante los diputados sobre la economía, omitió mencionar que el gobierno de EE. UU. notificó su intención de establecer un panel de solución de controversias debido a las restricciones en el maíz transgénico para consumo humano implementadas en México en febrero de 2023.
Esta restricción se implementó a través de una modificación en la NOM 187-SSA1/SE-2023, que no fue mencionada en la consulta pública nacional e internacional de 2022. Posteriormente, esta restricción se agregó de manera unilateral y sin una nueva consulta pública, lo que violó acuerdos comerciales internacionales.
Además, la notificación a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y al T-MEC se realizó de manera engañosa y tardía, lo que no cumplió con las obligaciones internacionales. Estados Unidos y Canadá incluso podrían solicitar una prórroga de 60 días para emitir comentarios.
El gobierno mexicano está proponiendo una entrada en vigor de 60 días para la nueva NOM 187, a pesar de que la Ley de Infraestructura de la Calidad (LIC), la OMC y el T-MEC recomiendan un plazo mínimo de 180 días. Esto se justifica de manera controvertida, basándose en un reglamento que ha sido abrogado, contraviniendo así el transitorio de la LIC.
En resumen, la situación se complica debido a la falta de transparencia y el incumplimiento de acuerdos comerciales en relación con la prohibición del maíz genéticamente modificado en México.
Fuente: Excélsior
Autor:.Alicia Salgado
Sección: Dinero
Página:5
Fecha difusión: 13/10/2023
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