El conflicto bélico entre Israel y Hamás está generando preocupaciones acerca de las repercusiones en los precios de materias primas e insumos a nivel mundial. Los precios de la energía y los fertilizantes podrían experimentar aumentos significativos si el conflicto se recrudece y se extiende a los países vecinos de la región.
Un estudio de Rabobank resalta que aproximadamente el 30% de las exportaciones mundiales de fertilizantes nitrogenados provienen de la región de Medio Oriente y África del Norte (MENA). Esto podría afectar el mercado de fertilizantes a nivel global, lo que a su vez provocaría una mayor inflación en alimentos y otros productos.
Además de los fertilizantes, el conflicto también afectaría los precios de la energía, lo que tendría un impacto en la producción y el suministro de fertilizantes nitrogenados a nivel mundial. Los agricultores en todo el mundo sentirían estas presiones en sus costos de producción.
Los expertos también advierten sobre la incertidumbre geopolítica que podría elevar los precios del petróleo y dañar la inversión. En caso de una escalada regional, los activos de refugio como el dólar estadounidense y los bonos del Tesoro estadounidense podrían obtener mejores resultados, lo que afectaría las previsiones económicas.
En resumen, el conflicto entre Israel y Hamás tiene el potencial de desencadenar aumentos en los precios de materias primas, inflación en alimentos y otros productos, así como impactos en la producción y el suministro de fertilizantes nitrogenados a nivel mundial. La incertidumbre geopolítica y los cambios en los precios del petróleo también podrían afectar la economía global. Por lo tanto, se insta a la preparación y vigilancia de los mercados y la economía por parte de los actores involucrados.
Fuente: El Financiero
Autor: JASSIEL VALDELAMAR
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