México se encuentra en una posición privilegiada para atraer inversiones, pero enfrenta desafíos en el sector energético que requieren evaluación y cambios constantes, según expertos en el quinto Foro de Energía de la Universidad Anáhuac. La energía desempeña un papel fundamental en la integración regional de México, especialmente en el comercio exterior. La revisión del marco legal vigente y su aplicación son cruciales.
El país se beneficia de la proximidad a Estados Unidos y de las barreras comerciales entre Estados Unidos y China, lo que impulsa el “nearshoring” y el “friendshoring” para atraer inversiones. Sin embargo, las políticas recientes han dificultado la inversión, y la falta de interacción y claridad entre los reguladores del sector ha generado desafíos en los tratados y acuerdos comerciales internacionales.
Expertos señalan la necesidad de certeza y equidad regulatoria para promover la generación de energía limpia, rentable y de calidad, con instituciones sólidas y confiables. México tiene el potencial de ser un gran beneficiario del “nearshoring” y “friendshoring”, pero se requiere la participación complementaria del sector privado y del gobierno para aprovechar esta oportunidad.
Fuente:El Economista
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