Los mexicanos están enfrentando los aumentos de los precios de la canasta básica gracias a un entorno laboral favorable, remesas y programas sociales, según un informe de Kantar, una empresa global de datos y análisis de marketing. A nivel latinoamericano, países como Colombia y México están logrando evitar sumar presión inflacionaria a los productos de consumo masivo en el corto plazo. En contraste, naciones como Perú y Centroamérica están reduciendo el precio medio por unidad, mientras que Argentina sigue siendo la excepción.
En México, varios factores macroeconómicos han contribuido a la estabilización de la inflación. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran un entorno favorable en empleo, remesas y programas sociales que ayudan a los hogares a enfrentar los aumentos de precios. En particular, las remesas desempeñan un papel crucial, ya que alrededor del 12% de la población urbana recibe este ingreso del extranjero, principalmente en los niveles socioeconómicos más bajos. El 50% de estas remesas se destina a alimentos, seguido del pago de servicios y deudas.
A pesar de la buena noticia de que la presión de precios en el consumo está disminuyendo, las marcas enfrentan el desafío de una mayor fragmentación en las decisiones de compra de los consumidores, lo que significa que estos buscan obtener más valor por su dinero.
Fuente: Cobertura 360
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