Tras un prolongado período de sequía en el sur de Sinaloa, los ganaderos de la región recibieron con alivio la lluvia provocada por la tormenta tropical “Norma”. José Antonio Lizárraga Rivera, presidente de la Asociación Ganadera de Mazatlán, destacó la importancia de estas lluvias para el sector, ya que mitigaron una grave sequía. Estas precipitaciones benefician tanto a la ganadería como a la agricultura al reducir la necesidad de riego para los cultivos de maíz.
Aunque no se ha revelado el estado de las presas, se informó que ríos importantes como El Presidio y El Quelite están ahora llenos de agua. A pesar de las inundaciones, no se ha reportado la muerte significativa de ganado, aunque se mencionaron algunas cabezas de ganado arrastradas por el Río Quelite, sin conocer la cantidad exacta.
Los ganaderos continúan enfrentando la escasez de alimento para los animales, ya que las pocas pacas de esquilmo se han destinado a Durango y Zacatecas. El precio de las pacas ha experimentado un aumento considerable, pasando de 450 pesos a 1,100 pesos por paca grande. Esta situación plantea desafíos adicionales para el sector ganadero en la región.
Fuente: Cobertura 360
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