El campo mexicano se enfrenta a una crisis, ya que el precio del maíz ha disminuido drásticamente desde el año pasado, pero los costos se mantienen altos. Además, los precios de los fertilizantes podrían aumentar, lo que aumentaría los costos de producción de alimentos.
El conflicto entre Israel y Hamás no solo tiene consecuencias locales, sino también globales, ya que afecta a los precios de los energéticos. El conflicto en una región rica en petróleo podría llevar a bloqueos en la salida de petróleo, lo que aumentaría los precios del petróleo y el gas natural.
Los esfuerzos de la OPEP+ para reducir la oferta de petróleo también podrían contribuir a precios más altos. Además, las tensiones entre Rusia y Ucrania podrían llevar a mayores recortes en la oferta de energéticos.
Un aumento significativo en los precios de los energéticos podría afectar los esfuerzos de los bancos centrales para controlar la inflación sin dañar el crecimiento económico. Ningún presidente de EE. UU. ha sido reelegido en un entorno de alta inflación.
En México, el aumento de los precios del petróleo beneficia al país, pero la importación de gasolinas podría aumentar la inflación. Además, el campo mexicano enfrenta costos más altos debido al aumento en los precios de los fertilizantes, lo que se traduce en alimentos más caros para los ciudadanos.
La deuda de Pemex y la aprobación de una Ley de Ingresos para 2024 con más deuda añaden preocupaciones económicas. Todo esto ocurre en un contexto electoral en México, lo que agrega incertidumbre al panorama económico.
Fuente: El Economista
Autor:.Alfonso García Araneda
Sección: Termómetro Económico
Página:36
Fecha difusión: 23/10/2023
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